Malaquita.

Desde tiempos inmemoriales se ha admirado la gran belleza de esta piedra, por sus tonalidades verdosas. Los árabes, ya la utilizaban para decorar las mezquitas. También se le atribuyen poderes físicos y terapéuticos.

Nuestros antepasados, creían que era un gran talismán, para proteger a los niños y/ o ancianos de cualquier peligro o enfermedad.

Sin embargo, también se valora por sus efectos calmantes, tanto en afecciones físicas, como en situaciones de estrés o conflictos sentimentales. Favorece la paz interior, y nos ayuda a analizar la situación con tranquilidad e impide que nos ofusquemos con algo, o incluso nos equivoquemos o angustiemos.

Es recomendada, para las personas que padecen de insomnio, y ayuda en la meditación. También, se utiliza como antidepresivo.

Si estás pasando un mal momento con tu pareja, te puede ayudar a hacer más duradera la convivencia.

Se utiliza como remedio para las náuseas, por lo qué se recomienda, a las personas que viajan.

Si se coloca sobre los ojos, con los párpados cerrados, alivia el glaucoma o las cataratas.


*En la antigüedad, se esculpía la malaquita con forma de Sol, para atraer la suerte y desviar los celos, envidias, y mal de ojo.

Si tienes un negocio, se recomienda tener unos trozitos de malaquita, dentro de la caja. Se la conoce, como la piedra de los vendedores.

Si tienes una cicatriz, y quieres ayudar a regenerar la piel, se dice, que es bueno colocar una malaquita encima.

Como es una piedra que absorbe más energía de la que da, es óptima, si la colocas en zonas dañadas o doloridas. Refuerza el corazón, y el sistema circulatorio



Esta entrada se la dedico a Raúl. Por que te encanta la malaquita, y creo MUY en serio, que te puede ayudar. ♥